Cocina con Isla

Este proyecto de cocina abierta fue diseñado para aprovechar al máximo un espacio amplio y bien distribuido, manteniendo una estética limpia y elegante. La cocina incluye todas las áreas esenciales, como un cuarto de alacena separado y un desayunador oculto, lo que permite mantener el orden visual en el espacio principal. Para enfatizar la sensación de amplitud y reducir la saturación, se optó por limitar la cantidad de gabinetes altos, dando prioridad a gabinetes bajos estratégicamente ubicados.

La isla central no solo funciona como área de trabajo, sino que también ofrece almacenamiento para cubiertos y mantelería. Además, se diseñó un volumen decorativo en forma de tótem de madera bruñida que se integra a la isla, evitando la apariencia de una típica cajonera y aportando un toque sofisticado. El salpicadero de piedra culmina en una repisa de 15 cm del mismo material, que no solo añade funcionalidad como espacio decorativo, sino que también mejora la iluminación del área gracias a luces integradas. Esto resulta ideal para un espacio con techos altos donde la iluminación directa puede ser limitada.